¿Te acuerdas de Pablo Cavallero?

- Apodado en Argentina "Meteoro", por su gran parecido a un personaje de dibujos animados de su país, Óscar Pablo Cavallero Rodríguez un guardameta de grandes recursos cuya especialidad era detener penaltis. Comenzó su carrera en 1993 jugando para el Vélez Sarsfield argentino, con el que sumó varios títulos antes de fichar por el Unión de Santa Fé.

Nacido en Lomos de Zamora (Argentina) el 13 de abril de 1974, y poco antes de marcharse de Vélez Sarsfield, Pablo viviría un capítulo amargo de su vida. Sufrió un tiroteo junto a otro futuro jugador, Mariano Andrés Armentano.

Ambos acudían a entrenar con el equipo cuando un vehículo se interpuso en su camino y comenzaron a disparar a "quemarropa". Resultado final: el meta argentino recibiría un disparo en el pecho que casi acaba con su vida, incluso los médicos comentaron que de mil heridas como la de Pablo, sólo se conseguía salvar una, y el arquero sobrevivió.

- Tras su etapa en el Unión Santa Fé, cruzaría el charco para jugar con el Espanyol de Barcelona, donde jugaría durante un año destacando en la Primera División española. Con el conjunto espanyolista lograría proclamarse campeón de la la Copa del Rey, y sus actuaciones no pasarían desapercibidas para el Real Club Celta, y su siguiente destino sería Vigo.

En el año 2000\2001, Pablo Cavallero sería presentado por la entidad celtiña y pronto se hizo con la titularidad en el once debido a su gran experiencia bajo palos aunque, de momento, para jugar en la Copa de la UEFA, en el año que el Celta había conquistado la Copa Intertoto. Años después vendrían tiempos de Champions.
El 14 de septiembre de 2000, el meta argentino debutaría ante el Rijeka en Balaídos, logrando mantener la puerta a cero. En liga no conseguiría la titularidad hasta la jornada 16ª, en un partido en el estadio de Los Pajaritos ante el Numancia, que acabó en una hecatombe para sus intereses. Los sorianos le meterían a Cavallero nada menos que cuatro goles en su estreno liguero, (4-2). Al final del campeonato, el argentino llegó a contar 21 ocasiones para defender la camiseta del Celta.

En la campaña 2001\2002, Cavallero realizaría una gran temporada con enormes actuaciones bajo palos y completando 32 partidos de liga. Ese mismo año, el equipo celtiña llegaría a la final de la Copa del Rey frente al Zaragoza, pero aquel día no pudo repetir título con los vigueses, ya que el Zaragoza acabaría venciendo por 3-1. 

Y en cuanto a la liga, el Celta volvería a conseguir la clasificación para la Copa de la UEFA con un portero más que seguro y una plantilla plagada de grandes jugadores: Karpin, Mostovoi, Berizzo, Luccin, Edú, Vagner y Gustavo López entre otros.

El siguiente año sería beneficioso para el Real Club Celta y para los intereses del cancerbero argentino. Con Miguel Ángel Lotina de director del banquillo, lograría alcanzar el pase para la Liga de Campeones y Pablo Cavallero conquistaría el trofeo Zamora, al resultar ser el portero menos goleado de la competición española.

Pero en su última campaña por Vigo (2003\04)  todo ese buen trabajo realizado por la plantilla se fue al garete. Bien es cierto que estaban entre los más grandes de Europa, que tuvieron que vérselas con equipos como el Brujas, Milan o Arsenal  pero el rendimiento de toda la plantilla fue nefasto, y el equipo acabaría perdiendo la categoría inexplicablemente después de codearse con los equipos grandes de Europa. Un grande se iba a Segunda División, y a Cavallero no se le podría mantener en nómina durante más tiempo.

Aquella temporada, Cavallero contó como titular en 32 ocasiones y recibió goleadas como la de la Real Sociedad (2-5), o el Deportivo en Balaídos (0-5) , o goleadas a domicilio como la del Sardinero frente al Racing de Santander, en un partido disputadísimo que acabaría con empate a cuatro.

El argentino cerró una estancia de 4 años en Vigo con alegrías y tristezas, con gloria y fracaso, pero durante la mayor parte de su etapa en Vigo demostró ser un gran guardameta. Jugó 121 partidos de liga con el Celta y dejó constancia de su valía.

Con Argentina, Pablo Cavallero participó en dos Copas del Mundo.

- Después finalizaría su etapa en España jugando durante otros tres años en el U.D. Levante, teniendo muy poco protagonismo en el primer y último año, ya que en el primero no jugó ni un partido de liga y en le tercero sólo participó en cinco. 

El Levante descendería también a Segunda en la campaña 2006\2007, pero Cavallero ya no estaría en tierras mediterráneas para verlo, ya que se había marchado a Uruguay para jugar con el Peñarol, donde al término de la campaña 2008\09 daría por finalizada su carrera deportiva.

Con la selección albiceleste participó en dos Mundiales: el de Francia 98, y el de Corea-Japón 2002. Fue un portero con una gran carrera en la que demostró tener grandes dotes para defender el marco: buenos reflejos, excelente colocación y seguro en los lanzamientos de penalti.