Sus goles han llamado mucho la atención. Maxi es un delantero-tanque de toda la vida, una auténtica mole del gol que por arriba se las lleva casi todas y de espalda es prácticamente insuperable. Además de tener la facilidad de encontrar puerta, el uruguayo ha demostrado ser un jugador trabajador y eficaz. Aunque lo que más llamó la atención fue su corpulencia, pues es una roca.
En su último año como jugador celeste se le vio menos eficaz de cara a la portería. La ausencia de Iago Aspas le ha perjudicado bastante, anotando solamente un gol de penalti hasta la reaparición del crack de Moaña. Aún así, sus goles sirvieron para hallar la salvación.
Su estreno en la máxima categoría uruguaya sería el 4 de octubre, en el Gran Parque Central con el Nacional como adversario. Tras una derrota por 4-0, Maxi seguiría sin poder celebrar un gol con su equipo. Pero su gran habilidad realizadora no tardaría en verse, ya que doce días después haría su primer doblete ante Juventud. Poco a poco, los goles seguirían apareciendo, finalizando el Torneo Apertura 2015 con ocho partidos jugados, cinco goles y dos asistencias.
Para el Celta había terminado un dulce ciclo con Eduardo Berizzo como entrenador. Con la necesidad de hallar un buen compañero de ataque para Aspas, Felipe Miñambres nos descubriría su gran apuesta, un tipo de gran tamaño que provocó las primeras dudas entre el celtismo por su estado físico, puesto que Maxi llegó a Vigo con sobrepeso.
También supo ganarse el respeto sin necesidad de jugar sus primeros minutos, ya que en las redes sociales llegó a mostrarse orgulloso posando con la elástica del Celta en más de una ocasión. Sin aún ser conscientes de ello, los aficionados habían encontrado un buen "nueve" al que idolatrar.
Maxi Gómez ya sería titular en el primer partido de la temporada, en un encuentro entre Celta y Real Sociedad que se celebraría en el estadio de Balaídos el 19 de agosto de 2017. Los gallegos cederían una derrota en su primer asalto liguero (2-3), aunque Maxi supo estar a la altura de las exigencias registrando su primer doblete con la celeste. Muchos ya se frotaban las manos con el nuevo delantero, que en las siguientes jornadas continuó mostrándose letal de cara a la portería.
Marcando de forma casi consecutiva en las siguientes jornadas, el uruguayo sería uno de los arietes más en forma de la Liga Española, autor de diecisiete tantos, siempre por detrás del auténtico ídolo de Balaídos, Iago Aspas. Juntos hicieron una formidable pareja, un dúo letal que hizo todo lo posible porque el equipo cuajase una gran temporada. Nada más lejos de la realidad, el equipo acabaría por desilusionar a su afición, lo que produjo un cambio en el banquillo de cara al siguiente ejercicio. Antonio Mohamed sería el sucesor de Unzué, quien contaría con Maxi Gómez para configurar una línea de ataque junto a Aspas y el recién llegado Sofiane Boufal.
Una vez más, el delantero charrúa tendría unos inicios bastante llamativos. No anotaría en la primera jornada frente al Espanyol, sin embargo, ayudó con sus goles en las victorias ante Levante y Atlético de Madrid. Aquellos inicios fueron ciertamente engañosos, pues las cosas irían empeorando a partir de entonces. Eso sí, Maxi seguiría marcando goles.
Maxi Gómez lleva 18 partidos con la selección charrúa y ha hecho 3 tantos. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario