miércoles, 23 de diciembre de 2020

¿Te acuerdas de Alcides Ghiggia?


- Su nombre nos lleva a pensar en el término "Maracanazo", esa palabra que forma parte de la historia del fútbol y que se emplea para reconocer la derrota de un equipo grande en su propio feudo contra otro de menor nivel, el que da lugar a la sorpresa.
Alcides Edgardo Ghiggia Pereyra es uno de los nombres más recordados del fútbol uruguayo, quien decidió la Copa del Mundo de Brasil 1950 con un tanto que ha quedado para la posteridad, pues el siempre difícil de batir seleccionado brasileño sucumbiría en aquella final celebrada en Río de Janeiro.

Jugó para Milan, Roma, Peñarol y Danubio. Desarrolló una carrera que alargó hasta casi la década de los setenta portando al fútbol como bandera, llegando a ejercer como entrenador en una ocasión con ese Peñarol que defendió como jugador.

No hace mucho que falleció la última estrella que de aquella selección uruguaya que protagonizó una de las finales más recordadas de la historia. El 16 de julio de 2015, "Ñato" pereció en la ciudad de Montevideo a los 88 años.
Atrás dejaría el recuerdo de aquel silencio en el estadio Maracaná, el de un fino extremo diestro que jugaba con valentía, se movía rápido y sorteaba rivales para aportar espectáculo al fútbol de ataque que tanto se empleaba en aquellos lejanos años cincuenta. Ghiggia fue uno de los grandes futbolistas de aquella década.

Le bautizaron también como "El Héroe del Maracaná" o "El Verdugo", todo para recordar ese momento en el que se convirtió en el peor enemigo de la "Canarinha". Ese "siete" a la espalda jamás será olvidado por el balompié.

De ascendencia italiana, Alcides Ghiggia nació en Montevideo (Uruguay), el 22 de diciembre de 1926. Es decir, ayer mismo hubiera cumplido 94 años. La selección uruguaya ya no es lo que fue por entonces, ya que entre los años treinta y cincuenta era de las más temidas en cada campeonato internacional.
Se iba acercando aquel histórico Mundial y este atacante ya daba sus primeros pasos con el Sud América, un club de su ciudad natal en el que vivió sus tres primeros años como futbolista antes de recalar en Peñarol.

Se cuenta que vivió de aquella gesta durante gran parte de su vida, que nunca tuvo demasiado, pero tampoco le sobró. Algunos dicen que tuvo que llegar a empeñar sus medallas para sobrevivir. Así encauzó su vida posterior en Las Piedras, donde era todo un símbolo de la ciudad canaria.

Fue un jugador de notable trayectoria, un delantero relevante de su tiempo que hizo un gran equipo junto a los Obdulio Varela, Máspoli, Eusebio Tejera, Gambetta, José Andrade y Juan Alberto Schiaffino, entre otros.
Con el Peñarol fue dos veces campeón en dos ocasiones, antes de que su nombre resonase en la historia del deporte en su primera excursión mundialista. Para los "Aurinegros" jugaría durante un lustro, dejando unos números de 26 goles en 129 partidos antes de marcharse al continente europeo.

Aterrizó en Italia ya afamado por sus hazañas internacionales para fichar por la Roma, para el que jugaría durante ocho años en una liga italiana en la que acabaría destacando como uno de los mejores puntas. Hasta 1963 permanecería en la escuadra granate, para la que marcaría 19 tantos en más de 200 partidos.

Momento inmortalizado de aquel gol de Ghiggia que silenció el Maracaná.


- En sus siguientes pasos jugaría brevemente para un AC Milan campeón de Europa, con el que no pasaría de los cuatro partidos. Ya en 1962 regresaría a su país natal para jugar en un Danubio con el que se retiraría cinco años después.
Ghiggia señaló que "sólo tres personas lograron silenciar al Maracanã : Frank Sinatra , el Papa y yo". Y así fue, pues su gol no solo sorprendió al Maracaná, pues es una especie de himno al deporte que siempre se comparará con el hito bíblico de cuando David mató a Goliat.

La historia quiso que Alcides Ghiggia levantase aquella Copa del Mundo, la segunda y última hasta la fecha. El atacante uruguayo solamente jugaría una docena de partidos en los que hizo 4 tantos, y por raíces representó a Italia en 5 ocasiones.

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