¿Te acuerdas de Juan José Jayo?

- Hoy en día hay muchos ojeadores pendientes de la nueva sensación del fútbol peruano, que es el céltico Renato Tapia. Por el Real Club Celta ya pasaron otros grandes compatriotas como Chemo Del Solar o el centrocampista sobre el que esta noche tratamos: Juan José Jayo Legario.

Le apodaron "El Pulpo" o "Critercito" en su país. Jayo era un centrocampista rápido, de buena colocación, mejor visión de juego y de brega incansable, que actuaba en su demarcación trabajando en tareas de contención.

Nació en la provincia de Nazca, departamento de Ica (Perú), el 20 de enero de 1973. Además de su corta misión en el equipo vigués, representó a otros clubes como la U.D. Las Palmas, Alianza Lima o Unión Santa Fe.

- Comenzó a formarse en las divisiones menores del Club Alianza Lima. Con el llamado equipo de  "Los Potrillos" conquistó los torneos de Apertura y Clausura de ese mismo año, y luego de buenas temporadas con el club peruano, fichó por la Unión Santa Fe en 1999, para debutar en la afamada liga argentina.

Con los "Tatengues" milita una temporada, mostrando sus mejores cualidades técnicas antes de cruzar el Atlántico para fichar por uno de los equipos de moda de la Liga Española por entonces, el Real Club Celta de Victor Fernández, quien había solicitado la contratación de un mediocentro de sus características.

Jayo llegaría en el mercado invernal de la campaña 2000\01, encontrándose en el equipo a otros centrocampistas como los brasileños Giovanella, Vagner y Doriva. El primero y el último eran un tanto blandos para lo que el técnico exigía, y Vagner era más bien un mediocentro de ataque que de contención, por lo que el "Pulpito" comenzó a contar con minutos.

Su primer partido con el Celta de Vigo lo jugaría el 10 de febrero de 2001, ante el Espanyol de Barcelona y en tierras catalanas. El medio peruano compartiría campo con Cavallero, Velasco, Cáceres, Berizzo, Yago Yao, Vagner, Tomás, Edú, Gustavo López y Catanha.

Con el brasileño Vagner haría una gran pareja. Mostraría su carácter aguerrido sin dejar crear peligro al conjunto perico, que se las deseaba para dominar un centro del campo comandado por el nuevo debutante, que lejos de amilanarse, causó sensación en un gran partido con victoria céltica a domicilio para los vigueses (0-1).

Su estreno como celtiña no podía ser mejor, y el entrenador decidió alinearlo para disputar un importante partido de la Copa de la UEFA ante el Stuttgart. Jayo respondió con buen juego y cumpliendo tan bien en sus tareas, que volvería a ser convocado para jugar la vuelta ante el conjunto teutón, que nada pudo hacer ante los célticos (0-0), quienes lograrían el pase a la siguiente ronda tras un resultado favorable en Balaídos por 2-1.

Desde su debut consiguió convencer al míster aragonés de tal manera que se llegó a convertir en un fijo del once celtiña, defendiendo el centro del campo ante los difíciles rivales que salían al paso de aquel "Eurocelta".

El trabajo de Jayo fue muy valorado por la afición y el equipo técnico del Celta. Su alto rendimiento acompañado de durísimos y pegadizos marcajes, no pasaron desapercibidos para el espectador. El peruano cumplió bien con su trabajo en los catorce partidos de liga que disputó aquella media campaña con el cuadro gallego.

Su último partido de liga fue el 17 de junio de 2001, ante el Real Zaragoza en La Romareda, días antes de que se enfrentaran los mismos equipos en la final de la Copa del Rey 2001. El encuentro acabaría con empate a un gol.

Y llegaría el gran día. Celta y Zaragoza se presentaban en Sevilla para disputar otra final de Copa, en la que los vigueses partían de favoritos según los medios. El medio peruano formaría de inicio junto a Cavallero, Berizzo, Cáceres, Juanfran, Velasco, Giovanella, Karpin, Mostovoi, Gustavo López y el brasileño Catanha en punta.

A pesar de empezar pegando primero, gracias al gol del ruso Alexander Mostovoi, los zaragozanos supieron darle la vuelta a un partido con resultado adverso y vencieron la final por 3-1, dejando una vez más con las ganas a los célticos.

Jayo es uno de los hombres que más veces han representado al combinado de Perú.

- Aquel partido copero sería su última aparición como jugador celeste, ya que el club no ejerció la recompra del peruano, y este abandonaría la ciudad olívica. Su siguiente destino sería la Unión Deportiva Las Palmas.

El "Pulpo" peruano abandonaría España y regresaría a su país para jugar de nuevo con el Alianza durante cuatro años. Jugaría un año con el José Gálvez sin moverse de su país, y volvería de nuevo al club aliancista para retirarse a los 39 años de edad recibiendo un emotivo y merecido homenaje.

Juan José Jayo es el cuarto jugador con más partidos de la selección peruana, sólo siendo superado por Roberto Palacios, Héctor Chumpitaz y Jorge Soto. Son 97 partidos los que disputó con la selección de Perú.