- Fue uno de los mejores centrocampistas de los años noventa y la década siguiente, ganador de varios títulos a lo largo de su carrera, aunque nada superará lo de aquella Champions League que alzó con el AC Milan, donde fue protagonista. Jugó para otros equipos como el Benfica o la Fiorentina.
Pudo poner el broche de oro a su carrera con Portugal, pero con su selección caería en la final de la Euro 2004, en la que fueron anfitriones. Participó en otras dos ediciones de este torneo, además del Mundial de Corea-Japón 2002.
Rui Manuel César Costa nunca estuvo cerca de ganar el Balón de Oro, aunque fue uno de los grandes cracks portugueses de su época, junto a otros como Luis Figo, Ricardo Carvalho, Deco y un joven Cristiano Ronaldo.
Le llamaban "El Maestro" y nació en Amadora (Portugal) el 29 de marzo de 1972. Antes de recalar en las categorías menores del Benfica, Rui Costa jugó para el Damaia Ginásio Clube, en el que empezó a jugar a los cinco años.
Su posición favorita en la cancha estaba entre los atacantes, o más bien por detrás de ellos. Como mediapunta, el de Amadura hacía mucho daño con sus pases y certeros disparos a puerta, pero también era un gran director de orquesta, un tipo que además defendía y solía recuperar muchos balones.
Con el Benfica se preparó para debutar como profesional a comienzos de la década de los noventa, que fue cuando dio sus primeros pasos por la primera división lusa a los dieciocho años de edad. En su primer año jugaría 21 partidos.
Ya con la llegada del técnico Toni al conjunto lisboeta, Rui Costa se haría con la titularidad definitivamente, justo para ayudar al equipo a obtener el título de liga antes de abandonar su país. Ya con bastante experiencia, el joven centrocampista luso manejaría muy buenas ofertas de equipos extranjeros.
Acabaría aterrizando en Italia para fichar por la Fiorentina, donde estaría a las órdenes de Claudio Rainieri y coincidió con reputados magos del balón como Francesco Toldo y el argentino Gabriel Batistuta.
También tuvo cosas que celebrar en sus años por Florencia, como los dos ejemplares de la Coppa italiana de 1995 y 2001 o la Supercopa nacional de 1996. Durante siete años fue un jugador importante en el cuadro viola, con el que llegaría a marcar 38 goles en los 215 partidos que disputó.
Rui Costa tenía mucho por demostrar aún en el país de la bota, sobre todo al unirse a un AC Milan que le esperaba para alcanzar la gesta más importante de su carrera. En San Siro le esperaba para hacer historia Carlo Ancelotti.
Sería una pieza clave para que Ancelotti configurase una buena plantilla capaz de reinar por Europa. En el mismo año que la escuadra milanesa se alzaría con el título de copa (2003), también se haría con la Champions al imponerse en la final frente a la Juventus. Rui Costa no había firmado su última gran gesta por Italia, ya que después vendrían el título liguero, la Supercopa Europea y la Intercontinental.
Rui Costa se quedó a las puertas de ganar la Eurocopa de Portugal en 2004. |
- Después de cinco años de éxitos por San Siro, más todo lo que logró en su etapa con la Fiorentina, Rui Costa abandonaría el país mediterráneo para retornar al Benfica en 2006, donde había empezado su carrera profesional.
Allí mismo la terminaría su larga aventura como futbolista, sin nada más que celebrar en dos campañas más por Lisboa, donde anunciaría su retirada en 2008. Entre todas las ligas, Rui Costa sumó 498 partidos.
Pudo retirarse también con el título internacional, pero no habría suerte en aquella final de la Euro 2004 ante Grecia, y donde Portugal ejerció como anfitriona. Con 94 partidos y 26 goles en su repertorio particular, Costa participaría también en las Euro de 1996 y 2000, además del Mundial de Corea-Japón 2002.
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