- Siempre figurará como uno de los grandes centrocampistas uruguayos de los últimos tiempos, campeón de América en 2011 y participante de los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. También acudió a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Pasó por numerosos clubes a lo largo de su carrera, de distintas ciudades y diferentes países. Pasó por Europa para jugar en la liga italiana con el Palermo, pero la cosa no acabó bien. Egidio Arévalo Ríos Raúl lució su fútbol por los Estados Unidos, Brasil, México, Perú, Argentina e incluso por Guatemala, donde acabó su carrera.
Hay jugadores que quieren ser eternos, y eso nos demuestra Arévalo, que con el Sacachispas se niega a dejar el fútbol a sus 39 años. Y es que este centrocampista nació el 1 de enero de 1982 en la ciudad de Paysandú (Uruguay).
Inició su carrera a finales de los noventa con el Paysandú Bella Vista con el que ya sería profesional en los inicios del nuevo milenio. Después pasaría al Bella Vista, y luego recalaría en Peñarol para competir a mayor nivel.
Así llegó a internacional, figurando como uno de los mejores centrocampistas defensivos de su época, un perro de presa incansable que recuperaba muchos malones y se empleaba con brega total en cada jugada. No era un jugador muy técnico, pero suplía esa carencia con entrega, sacrificio y pases medidos que generaban fútbol.
Su primera salida al extranjero sería para jugar en el Monterrey mejicano. En esta entidad estaría durante una temporada para hacer 3 goles en 32 partidos, y posteriormente volvería a Uruguay para fichar por el Danubio.
La carrera de Arévalo sería una constante excursión por varios países para encontrarse a sí mismo. En México volvería a jugar para representar a San Luis, retornando a Peñarol para después probar fortuna en Brasil con el Botafogo. De allí, se marcharía de nuevo a la Liga Mx, en la que jugaría para Club Tijuana.
Arévalo experimentaría su única salida al fútbol europeo para fichar por el Palermo en 2012. Con este equipo debutaría en la Serie A el 26 de agosto de 2012, cediendo una derrota ante la visita del Nápoles por 0-3. Dos jornadas después, el medio charrúa haría su primer gol en Italia ante el Cagliari.
Dejaría otro tanto más y 27 apariciones en la competición italiana, llegando a ser una de las piezas fundamentales de un equipo que no aguantaría el tipo en la Serie A, pues descendería al término del curso 2012\13.
Terminaría su cesión en el Palermo y abandonaría el viejo continente para continuar con su larga aventura por tierras americanas, yéndose esta vez al norte del continente para jugar en los Chicago Fire. Así competiría en la Major League Soccer, aunque en ella solamente disputaría 9 partidos oficiales.
Otra vez en México, Arévalo jugaría esta vez para Monarcas Morelia, de donde se marcharía al Tigres UANL, y más tarde a otros clubes de la Liga Mx como el Atlas, Chiapas y los Tiburones Rojos de Veracruz.
Arévalo fue campeón de la Copa América 2011 con el seleccionado uruguayo. |
- De repente llegó a Argentina para fichar por el Racing Club de Avellaneda, con el que tuvo siete apariciones para después acabar en Paraguay. Allí jugaría para Club Libertad, y luego en Perú para Deportivo Municipal.
Aún tendría tiempo para dejarse caer por México. Jugó en el Universidad de Tamaulipas, retornaría a Uruguay para retirarse, y sorprendió a todos yéndose a Guatemala, donde aún tendría gasolina para competir con el Sacachispas.
Con la selección charrúa disputó 90 partidos internacionales. Fue olímpico en Londres 2012, participó en diversos eventos oficiales y acabó representando al equipo nacional en los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. En Argentina 2011 saldría campeón de la Copa América.
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