- Tenía madera para ser leyenda en cualquier equipo, aunque pronto abandonaría la Liga Española para jugar en otras ligas de menor caché. Denílson de Oliveira Araújo inició su carrera en el São Paulo, de donde se iría al Betis.
En Sevilla se pudieron esperar más de este jugador con cartel de crack. Jugó durante siete años en España, hasta que se fue al Girondins de Burdeos. Después pasaría por Arabia Saudí, Estados Unidos, Grecia e incluso Vietnam.
Pero no todos los futbolistas pueden presumir de haber ganado la Copa del Mundo, algo que Denílson hizo en Corea-Japón 2002. También ganó la Copa América en 1997, así como la Copa Confederaciones previa al Mundial de Francia, la que se celebró en tierras árabes, también en 1997.
Denílson llegó al Betis en el verano de 1998. |
- Denílson nació el 24 de agosto de 1977 en Diadema (Brasil). En esta localidad de São Paulo daría los primeros pasos como futbolista, hasta que ingresó en el club más importante de la ciudad, ya con diecisiete años.
En poco tiempo ganaría un prestigio internacional asombroso, sobre todo cuando fue subcampeón del Mundial Sub-20 de Qatar 95. Denílson aguantaría tres años más jugando para el São Paulo, haciendo unos números de 26 tantos en 191 partidos.
Muchos clubes del mundo empezarían a seguirle la pista, pues este mediapunta tenía una clase inmensa con el balón en los pies. Era un excelente regateador, capaz de desesperar a cualquier defensa con sus suaves y sinuosas maniobras, con las que generaba espectáculo por el bien del fútbol. Era un gran goleador, buen lanzador a balón parado y un magnífico asistente que, además, podía echarse a la banda izquierda o bien jugar como segundo delantero. Tenía magia e imaginación, pero a veces era bastante irregular.
A la directiva bética, dirigida por Manuel Ruíz de Lopera, no se le podía escapar la joya brasileña, por la que muchos ya empezarían a suspirar en el Benito Villamarín. Finalmente, su fichaje se haría realidad en el verano de 1998, y por tierras andaluzas ya se empezaban a frotar las manos, pues ya tenían a su jugador-franquicia.
Aterrizó en España como una estrella mediática, dispuesto a triunfar con el conjunto bético, que entonces era dirigido por Vicente Cantatore, quien por los malos resultados acabaría siendo sustituido por Javier Clemente.
Denílson debutaría para el Betis el 29 de agosto de 1998, en un partido de la primera jornada de liga que se celebró en Mendizorroza, contra el Deportivo Alavés. Aquella tarde se verían rasgos de la calidad del mediapunta brasileño, pero el encuentro se saldaría con empate a cero.
Le costaría mucho ver puerta en sus primeros pasos por el fútbol español, puesto que no haría su primer tanto hasta avanzar la primera mitad del campeonato en un partido en casa frente al Racing de Santander (1-1).
En su primer temporada haría un gol más, y poco más de podría decir del joven genio de São Paulo, que ya empezaría a ser cuestionado por la prensa estatal. Aún peor sería al año siguiente, cuando el Betis descendió a Segunda División.
Mientras el equipo luchó por recuperar la categoría, Denílson se iría cedido al Flamengo, retornando al equipo verdiblanco para ayudar con un gran juego y así celebrar el retorno a la categoría máxima, en la que seguiría compitiendo.
No tenía mal equipo aquel retornado Betis, con futbolistas de la talla de Ikpeba Nosa, Toni Prats, Juanito, Iulian Filipescu y un jovencísimo Joaquín Sánchez. Sin embargo, el brasileño no estaría a la altura de lo que exigía el fútbol español, y eso que presumió de ser campeón del mundo en 2002.
Con el Betis ganó un título cuando apenas contaba para Serra Ferrer, el técnico que conquistaría la Copa del Rey en 2005. Denílson seguiría un año más por Sevilla, donde pasó con más pena que gloria en sus siete años por Benito Villamarín.
En 2002, Denílson sería campeón del mundo en la edición de Corea-Japón 2002. |
- En su último año de contrato jugaría cedido para el Girondins de Burdeos, dejando mismas sensaciones en la Ligue-1, antes de poner rumbo a tierras árabes para jugar en el Al Nassr, de donde se iría a los Estados Unidos.
Joven, pero como si fuera una estrella a punto de jubilarse, Denílson competiría en la Major League Soccer y en otros destinos exóticos como Vietnam o Grecia. Con el Kavala pondría fin a su carrera deportiva, tras el curso 2009\10.
Se pudo esperar mucho más de Denílson en su carrera, aunque al menos puede decir que fue campeón del mundo con Brasil, algo que ocurrió en el Mundial de Corea-Japón 2002. Jugó un total de 61 partidos internacionales y marcó 8 goles, coronándose también campeón de la Copa América de Bolivia 97.
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