- Su buen nombre honra cada año al mejor portero de la Liga Española, al menos goleado. El "Trofeo Zamora" nos sigue recordando que hubo un portero especial, el mejor de una larga historia del fútbol español, mediático allá donde fue y con estilo propio, tanto en la vestimenta como en el juego.
Representó a clubes como el R.C.D. Espanyol, Barcelona y Real Madrid, así como tuvo su etapa en el fútbol francés con el OGC Nice, exiliado por la Guerra Civil Española. El "Divino" llegó a ser preso del bando republicano.
Fue el primer portero de la selección española, en la que formó junto a otro talento de su época como Rafael Moreno "Pichichi". Fue medalla de plata en los JJ.OO. de Amberes 1920 y representó a España en el Mundial de 1934.
- España siempre presumió de magníficos porteros, pero ninguno alcanzó la estela del gran Ricardo Zamora Martínez, quien además cumplió con una exitosa trayectoria como entrenador. Su hijo (de idéntico nombre), también compitió en la élite, aunque con menor éxito.
No tuve la suerte de verle actuar bajo palos, ya que Zamora murió meses después de que yo naciera, el 8 de septiembre de 1978, a los 77 años. Era un personaje único, dentro y fuera del campo. Le encantaba beber coñac y se fumaba hasta tres paquetes de cigarrillos diariamente. Solía jugar con jersey de cuello largo y con esa boina tan característica de los arqueros de su época, pues muchos contemporáneos quisieron ser como él.
También trataron de imitarle sobre el verde, algo que ya no sería tan sencillo. Zamora era un portero espectacular, de grandes alardes y maniobras imposibles. Él mismo inventó la "Zamorana", un movimiento de codo con el que espectacularmente desviaba el esférico. Tenía carácter y muchos reflejos. Sin duda, el "Divino" es el mejor portero español de todos los tiempos.
Vivió enamorado del fútbol, y el llamado "Día de los Enamorados", vino al mundo Don Ricardo Zamora, nacido el 14 de febrero de 1901 en la gran ciudad de Barcelona (España). Por entonces, el fútbol estaba dándose a conocer en el país.
Su primer equipo fue el Universitary Sport Club, con el que disputó algunos torneos amateurs antes de ingresar en las filas del R.C.D. Espanyol. El 23 de abril de 1916, Ricardo disputaría su primer partido oficial, ante el Real Madrid.
Aún no se había ni conformado la Liga Española cuando Zamora daba sus primeros pasos con el conjunto "perico", al que ayudó a ganar el campeonato de Catalunya. Pero una fuerte discusión con un directivo del Espanyol, haría que el meta catalán acabase fichando por el F.C. Barcelona.
Con el equipo blaugrana se adjudicaría dos títulos de la Copa del Rey, para después regresar a un Espanyol con el que al fin conocería la Primera División española. Entonces celebraría otra Copa del Rey y sería el primer portero menos goleado de aquella nueva competición que oy conocemos como "La Liga".
En el equipo barcelonés aguantaría hasta comienzos de los años treinta, momento en el que ficharía por el Real Madrid, para el que ya ganaría sus primeros títulos ligueros, los dos que celebró a la par que resultaba ser el portero menos goleado del campeonato, ese honor que hoy en día lleva su nombre a modo de galardón.
También conquistó otras dos Copas de España más, acabando su estancia en el conjunto blanco jugando al lado de los Jacinto Quincoces, Emilín y los hermanos Regueiro. El húngaro Gyula Alberty le quitaría el puesto bajo el marco.
La Guerra Civil española interrumpiría su trayectoria deportiva y paralizó todas las competiciones. En pleno conflicto se rumoreó su posible muerte, aunque Zamora estaba cumpliendo prisión en la Cárcel de La Modelo, apresado por los republicanos.
Ricardo Zamora fue el mejor portero español de todos los tiempos. |
- Ya liberado, en 1937 se marcaría a Francia para seguir jugando en las filas del Olympique Gymnaste Club Nice, donde coincidiría con José Samitier. Con el club galo aguantaría hasta 1938, cuando al fin colgaría los guantes.
Terminada la guerra en España, Zamora iniciaría su exitosa carrera como entrenador, en la que dirigió a diversos clubes. Ricardo era tan mediático, que incluso llegó a participar en algunas obras del cine español.
Fue uno de los pioneros de la selección española, para la que llegó a cumplir en 46 compromisos internacionales. Su primer gran reto fue el de las Olimpiadas de Amberes, en 1920. Zamora fue aquel año medalla de plata con el equipo español, al que aún tuvo tiempo de representar en el Mundial de Italia 1934.
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