¿Te acuerdas de Eusébio?

- A día de hoy son muchos los que se unen a la eterna controversia para discutir quien fue el mejor jugador portugués de todos los tiempos. Las opciones son Cristiano Ronaldo o Eusébio da Silva Ferreira, un delantero que en sus años como futbolista destacó junto a otros grandes valores de este deporte como Pelé, Luis Suárez o George Best.
Su estelar carrera fue recompensada con el Balón de Oro en 1965, antes incluso de que tuviese una sensacional actuación en el Mundial de Inglaterra 1966, en el que Portugal alcanzó un tercer puesto gracias a su aportación.

Y en esa aportación hay que tener en cuenta sus goles, pues Eusebio marcaría nueve tantos que le coronarían como Bota de Oro del Mundial, llegando a ver puerta hasta cuatro veces ante Corea del Norte para dar la victoria a su equipo.

Eusébio dio sus pasos por Europa con el Benfica.

- No era portugués de nacimiento, pero la Mozambique en la que vino al mundo forma parte de su colonia. Eusebio nació el 25 de enero de 1942 en el barrio de Mafalala perteneciente a la ciudad de Lourenço Marques, hy conocida como Maputo. Su padre trabajaba en el ferrocarril y falleció a causa del tétanos cuando él tenía solamente ocho años.
Antes de convertirse en un futbolista de gran fama internacional y jugar para el Benfica portugués y acabar en el deporte norteamericano como acostumbraban a hacer otras leyendas, Eusébio era un niño inquieto que buscaba cualquier momento para darle patadas a un balón. Criado en un ambiente de suma pobreza, el joven mozambiqueño solía ausentarse en sus clases escolares para jugar al fútbol con sus amigos, descalzo y con balones improvisados, elaborados por ellos mismos. En aquella África Oriental portuguesa pudieron verse sus primeros destellos de calidad, hasta convertirse en un mozo de grandes condiciones físicas, una pantera de suaves y precisos movimientos por el campo que siempre implicaban un inminente peligro para las defensas rivales. Oportunista y voraz de cara a la portería, Eusébio era un gran goleador que pronto se daría a conocer en el panorama mundial. Una de sus grandes virtudes era su vertiginosa velocidad, pues podía recorrer 100 metros en menos de 11 segundos. Eso llamaría mucho la atención a los técnicos del Benfica, al que poco tardaría en llegar.

Su primer club fue el Maxaquene, con sede en su ciudad natal. Allí haría 77 tantos en 42 partidos, después de haberse dado a conocer en un equipo local que honorificaba a la selección brasileña llamado "Os Brasileiros".

Entre finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta, su fútbol ya había traspasado fronteras, de tal manera que en plena adolescencia se plantaría en Portugal para entrar a formar parte del Benfica, el que pagaría 350.000 escudos portugueses por hacerse con el delantero.
Su nombre tuvo que ser ocultado para que el Sporting de Lisboa no consiguiera su firma, es por ello que el mozambiqueño fue conocido al principio como "Ruth Malosso". Hasta que se despejó toda sospecha de su fichaje, el estelar delantero permanecería escondido en un hotel.

Tuvo sus primeros minutos con el Benfica en un partido amistoso ante el Atlético Clube de Portugal, el 23 de mayo de 1961. En sus primeras apariciones, dejó boquiabiertos a muchos, incluso llegaría a registrar un hat-trick.

Su estreno oficial sería poco después, el primer día de junio y frente al Vitória de Setúbal en un encuentro para la Taça de Portugal. Ya desde el principio pudieron verse sus grandes maneras como futbolista, figurando siempre como la gran referencia atacante del conjunto lisboeta.
Así se tiraría casi quince años, figurando como uno de los grandes goeladores europeos que en varias ocasiones copó las listas del máximos puntuadores, logrando a lo largo de sus años como miembro del Benfica un total de 317 goles en 301 partidos.

La fama de Eusébio ya se había extendido demasiado. Su gran participación en el Mundial de Inglaterra, adquirir el Balón de Oro y esa gran cantidad de goles que le hacían figurar entre los mejores delanteros del mundo, haría que los clubes más pudientes preguntasen por la llamada "Pantera de Mozambique".

Se iría del Benfica habiendo ganado once títulos de Liga, 5 de la Taça y la Copa de Europa de 1962, para acabar como muchos otros cracks de la época jugando al fútbol en tierras americanas. En 1975 se conocería su fichaje por el Boston Minutemen.
También jugaría para otros clubes como el Monterrey mejicano y los Toronto Blizzard, teniendo un breve retorno a Portugal para jugar en el Beira Mar. Y así transcurrió el resto de su carrera, pasando por los Quicksilvers de Las Vegas, União de Tomar y New Jersey Americans.

En Inglaterra 1966, Eusébio fue Bota de Oro del Mundial al marcar nueve tantos.

- Acabó su carrera entre finales de los setenta y comienzos de los ochenta jugando en cancha interior para Buffalo Stallions, redondeando una carrera deportiva que se completaría con sus números internacionales, de 41 goles en 64 partidos.

Y es que con Portugal también dejó claras muestras de su poderío ofensivo, especialmente en el Mundial de Inglaterra 1966, en el que dejó nueve tantos para figurar como máximo goleador del torneo, en el que los lusos alcanzaron un tercer lugar. Es por ello que Eusébio da Silva, fallecido el 5 de enero de 2014 en Lisboa, sigue siendo recordado por muchos como el mejor jugador portugués de la historia pese a la rutilante figura de Crsitiano Ronaldo, un ídolo actual.