- Otro héroe del "Maracanazo", popular nombre con el que se conoce la gesta uruguaya en el Mundial de Brasil 1950, en el que los "charrúas" se coronaron campeones del mundo ante la poderosa selección brasileña. Aquel partido en el Maracaná quedo grabado para los anales del balompié.
Era la Uruguay de los Obdulio Varela, Roque Máspoli, Alcides Ghiggia, Schubert Gambetta y nuestro protagonista de hoy: Juan Alberto Schiaffino Villano. Él hizo el gol que iniciaría la remontada en la final de Marcaná, Ghiggia la remataría.
Su fama se extendió más allá de lo que hizo en aquella Copa del Mundo, pero es escuchar la palabra "Maracanazo" y no puedes evitar recordar el nombre de este fabuloso jugador que también asistió a la edición de Suiza 1954.
Pepe Schiaffino jugó para el AC Milan. |
- También se ganó el reconocimiento de haber llegado a Europa para jugar en equipos como el AC Milan o la AS Roma, aunque siempre será más idolatrado por la hinchada de Peñarol. El nombre de Schiaffino no solo es recordado por su experiencia internacional.
Sus grandes admiradores le llamaban "Mago", y no era para menos. Los relatos históricos nos narran auténticas hazañas de este centrocampista de corte ofensivo e imaginativo. Lo suyo era generar fútbol del bueno, hacer del deporte rey todo un espectáculo.
Tenía el especial don de realizar pases imposibles, poner el balón de una patada donde le había alcanzado la vista previamente. Además de un brillante asistente, Schiaffino era un hombre con mucho gol, un gran regateador que causaba respeto cada vez que manejaba el esférico.
Los seres más cercano le llamaban "Pepe", o símplemente Juan. Nació el 28 de julio de 1925 en Montevideo (Uruguay), y en el barrio de Pocitos daría sus primeros toques al balón, eligiendo al Palermo como su primer club amateur, perteneciente a su municipio.
Como antes el fútbol no daba para vivir, Pepe trabajaba como panadero, y después también se empleó en una fábrica de aluminios. En sus ratos libres alimentaba sus sueños con el balón, pasando a jugar después para el Olimpia.
Schiaffino siguió disfrutando del balompié con el Club Nacional de Football, hasta que un día, un primo suyo le incitó a entrar en la disciplina deportiva de Peñarol, para el que jugaría con el equipo reserva.
Tanto llegó a destacar, que el incansable mago ya conseguiría debutar con el primer equipo en 1946, cuajando fenomenales actuaciones que le llevarían a ser elegido para representar al equipo nacional. En el equipo coincidiría con Raúl Schiaffino, su hermano menor, al que apodaban "Pequeño Maestro" en honor a él.
Durante once años sería la estrella de Peñarol, para el que jugaría un total de 227 partidos y materializaría 88 tantos y sería uno de los miembros de la "Escuadrilla de la Muerte", en la que se hallaba también Ghiggia.
Con los "Carboneros" disfrutaría de su mejor fútbol, conquistando cinco campeonatos uruguayos mientras su leyenda crecía con la selección, con la que haría historia en aquel inolvidable Mundial de Brasil. Cuatro años después, Schiaffino tendría la opción de viajar a Italia, donde se comprometería con el AC Milan.
En el país de la bota tendría la oportunidad de representar a la selección de Italia, aprovechando la sangre genovesa que aportaba su abuelo paterno. En el conjunto "rossonero" coincidiría con Cesare Maldini, otra leyenda milanista y padre de otro crack italiano como Paolo Maldini.
Supo mantener un buen nivel por la liga italiana, dejando muestra de su increíble técnica durante los seis años que jugó en San Siro. En todo ese tiempo, Schiaffino dejaría 47 dianas en 149 apariciones de la Serie A.
Schiaffino fue el autor del primero de los goles del día del "Maracanazo". |
- Con el Milan ganaría tres títulos de liga y la Copa Latina, que es la competición que precedió a la Copa de Europa, hoy conocida como Champions League. A comienzos de los sesenta, Pepe Schiaffino ficharía por la Roma.
Por la capital italiana también sería un jugador importante, aguantando en activo dos años más, para retirarse y ejercer después como entrenador. Hace casi veinte años que nos dejó, pues falleció en su ciudad natal el 13 de noviembre de 2002.
Con la selección italiana nunca pudo disputar competiciones, pero con Uruguay llegó a concursar en los Mundiales de Brasil 1950 y Suiza 1954. Habiendo disputado 21 partidos en los que marcó 9 goles, Schiaffino presumió durante años de haber sido el primer goleador de aquella final del Maracaná en la que Uruguay ganó a Brasil para ser campeona del mundo.
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