- Toda selección posee esa leyenda que ha defendido con honor y talento la bandera de su país. Grandes guardametas han defendido a sus países, como Lev Yashin con la URSS, Sepp Maier con Alemania o René Higuita con Colombia.
Dubois nunca tuvo la oportunidad de acudir a un Mundial de fútbol, en cambio figura como el mejor portero nicaragüense de todos los tiempos. Nunca pasó por grandes clubes, ya que toda su carrera se desarrolló entre Nicaragua y Honduras, jugando para equipos como el C.F. Motagua y América Managua.
Le llamaban "El Brujo", pero su nombre era Joaquín Salvador Dubois Leiva. Nació el 16 de agosto de 1935 en La Libertad (Nicaragua), pero ya hace unos años que falleció en Managua, el 11 de julio de 2015 (con 79 años).
Tenía la nacionalidad hondureña, pero siempre quiso honrar el estandarte de su país natal, aquel al que pudo defender en una decena de ocasiones. Los medios reflejan su historia como la de un portero que pudo llegar muy lejos.
Poseía un estilo único para defender el marco, así como las mejores condiciones físicas para moverse en su área. Dubois era decidido en todas las jugadas, un auténtico felino a la hora de estirarse y atajar balones imposibles. Era un líder en la cancha, un tipo competitivo que se jugaba el físico en todas las acciones.
Hasta los once años vivió en su pueblo natal, en La Libertad. Posteriormente sería internado en el Instituto Oriente de Santiago de Granada, de donde saldría cuatro años después para continuar con sus estudios en Managua.
En el equipo del Colegio Bautista empieza a desarrollar una gran afición por el fútbol, ejerciendo como el cancerbero que ganaría varios campeonatos escolares, antes de empezar una trayectoria casi profesional.
Ya en los años sesenta, Salvador encontraría sus oportunidades para darse a conocer con la Corporación Deportiva de Santa Cecilia, club de la más alta categoría nicaragüense con el que empezaría a disputar sus primeros partidos. En el conjunto de Diriamba permanecería hasta 1967.
Dubois ya había demostrado buenas dotes bajo palos con el Dinamo de Managua y Santa Cecilia, habiendo ganado seis campeonatos de forma consecutiva e interviniendo con grandes actuaciones que le habían coronado como el mejor portero de la época.
Llegaría el momento de probar suerte en un sitio diferente, y por ello se trasladó a Honduras, para unirse al Club Deportivo Motagua. Dubois había sorprendido con geniales acciones en un partido internacional en Tegucigalpa, donde se sacaría un empate a un gol frente al equipo nacional hondureño.
Aquel sería el motivo de su llegada al club tegucigalpeño, donde entrenaría a las órdenes de Rodolfo "Popo" Godoy para vivir la etapa más gloriosa del club, donde coincidiría con otros profesionales como Roberto Abrussezze y Geraldo Batista.
En 1970 se celebraría el título nacional, siendo Dubois el mejor portero del campeonato y el menos goleado. Para el cuadro motagüense jugó durante seis años, llegando a participar en 92 encuentros oficiales para deleite del público.
El "Brujo" Dubois es uno de los mejores porteros en la historia de Nicaragua. |
- Aquel glorioso "Brujo" que hacía sus rituales en su marco antes de cada partido, pondría fin a su estancia en el C.D. Motagua en 1974, para después retornar a su país, donde continuaría jugando al fútbol.
Se retiraría con el América Managua, ese club al que prestaría sus últimos servicios antes de iniciar una larga trayectoria como entrenador. En esta nueva faceta, Salvador Dubois representó a varios clubes y a la selección nacional nicaragüense.
Dubois también representó a Nicaragua como jugador, en una decena de ocasiones. Nunca pudo disputar una Copa del Mundo, en cambio, muchos pudieron ser testigos de sus brillantes maniobras en los Juegos Panamericanos de 1975. Para muchos, éste fue el mejor portero de la historia deportiva nicaragüense.
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