¿Te acuerdas de Humberto Coelho?

- Acabamos de repasar su extensa carrera técnica en Fútbol de Pizarra, y ahora toca recordar a uno de los mejores defensores en la historia del fútbol portugués, un hombre que no tuvo la suerte de representar a su selección en importantes torneos. Las lesiones tuvieron la culpa, pues en 1984 se perfilaba para acudir a la Euro de Francia 84.

Con el Benfica disfrutó de sus mejores años como futbolista, ganando muchos trofeos tanto a nivel individual como en lo colectivo. Además de sus dos años en la liga francesa con el Paris Saint Germain, hay que reconocer su paso por los Estados Unidos, donde llegó a jugar para los Quicksilvers de Las Vegas.

Luego, Humberto Coelho se convirtió en un afamado entrenador que también llegaría a dirigir al equipo nacional, así como a otros equipos. Solo los más veteranos podrán recordar la trayectoria futbolista de este defensa central.

Se trataba de un jugador fuerte, bravo y con buen toque de balón. Siempre se movía por el eje de la zaga, con un sentido muy inteligente y férreos marcajes que le hicieron destacar como uno de los mejores defensas de su época.

Humberto Manuel de Jesús Coelho nació en Cedofeita (Portugal), el 20 de abril de 1950. A mediados de los sesenta, iniciaría su trayectoria con el Ramaldense, de donde directamente entraría a formar parte del Benfica.

Tenía dieciocho años cuando consiguió contar para el técnico brasileño Otto Glória. Éste sería quien le concedería sus primeros minutos como profesional de la máxima división portuguesa, en la que al zaguero le quedarían muchos años de participación y festejo de grandes citas deportivas.

Coelho ya era una de las grandes revelaciones de la competición lusa a finales de los sesenta, conquistando en sus primera etapa con el Benfica cinco títulos ligueros y disputando 184 partidos para el cuadro lisboeta.

A mediados de los setenta se mudaría a Francia, donde iba a conocer a su futura esposa. Se uniría al Paris Saint Germain, que entonces era dirigido por la leyenda balompédica Just Fontaine, el que le haría debutar en la Ligue-1.

Aunque Coelho no celebraría grandes títulos en su paso por el fútbol francés, pudo jugar al lado de otros reconocidos deportistas como Jean-Marc Pilorget o François Brisson. Su paso por la entidad parisina terminaría en la campaña 1976\77, para luego viajar a los Estados Unidos.

En tierras norteamericanas jugaría para Las Vegas Quicksilvers, donde estaría unos meses antes de regresar a casa, a su amado Benfica. Aún le quedaban años para jugar al fútbol y seguir celebrando gestas con el club lisboeta.

Ganaría tres títulos más de la liga portuguesa, así como redondearía su currículo colectivo con otras 6 Taças de Portugal y una Supertaça. Todavía seguía jugando para el equipo nacional portugués, al que ya capitaneaba mientras continuaba disfrutando de muchos más partidos en la Primeira Liga.

En sus últimos años como futbolista, Coelho ya compartía cancha con otras estrellas del balompié, tales como António Veloso, Zoran Filipovic y Fernando Chalana. Aquellos serían testigos del final de su carrera.

Coelho capitaneó a la selección portuguesa en treinta ocasiones.

- Jugaría su último partido el 14 de septiembre de 1983, en un partido de la Liga de Campeones frente al Linfield irlandés. Aquel día celebraría su última victoria con el Benfica (3-0), pues ya no volvería a jugar nunca más.

Humberto Coelho se vería perjudicado por las lesiones a sus 33 años de vida, algo que echaría por tierra su participación en la Eurocopa de Francia 84. Abandonaría el fútbol con casi quinientos partidos a sus espaldas.

A nivel internacional, Coelho participó en 64 partidos en los que marcó 6 goles. Capitaneó a Portugal en 30 ocasiones, pero nunca pudo participar en competiciones oficiales. Pese a ello, este defensa central siempre será considerado como uno de los mejores en la historia del fútbol portugués.