¿Te acuerdas de Nery Pumpido?

- Él fue el guardián de Argentina en el Mundial de México 86, mientras el "Pelusa" hacía las genialidades de ataque, Pumpido se encargaba de defender el arco de la albiceleste. Así salieron campeones del mundo. Este guardameta también participó en los Mundiales de España 82 e Italia 90.

Salió de Unión de Santa Fe y pasó por Vélez Sarsfield y River antes de recalar en el Real Betis, su única apuesta en el extranjero. En el equipo andaluz estuvo tres años, pero las lesiones acabaron destrozando su carrera.

Nery Alberto Pumpido fue un portero de gran carácter y habilidad que era capaz de parar lo imposible. Iba bien por alto y en el mano a mano, aunque a veces arriesgaba más de lo necesario. Aún así, era un auténtico porterazo.

El 30 de julio de 1957 nació en Monje, Santa Fe (Argentina). Inició su trayectoria en el Club Atlético Unión de Santa Fe, con el que se daría a conocer a mediados de los setenta. Para este club trabajaría duro hasta ganarse la titularidad, disputando un buen número de encuentros, hasta los inicios de la siguiente década.

Entonces ya figuraba como uno de los mejores porteros de la liga argentina, abandonando el club de su ciudad para irse a Vélez Sarsfield, poco antes de que César Luis Menotti se lo llevara al Mundial de España 82.

Después de dos años por Liniers, Pumpido ficharía por River Plate, con el que ganaría varios títulos, destacando la Copa Libertadores de 1986. Ese sería el mejor año de su vida, cuando también ganó la Copa del Mundo con su selección.

Su nombre, junto al de Diego Armando Maradona y otros componentes de la selección argentina, empezaría a figurar en la agenda de muchos grandes clubes. Al igual que el "Pelusa", Nery acabaría en la Liga Española, pues se uniría al Real Betis Balompié en el verano de 1988. 

El meta argentino había tenido una desafortunada lesión antes de recalar en el club verdiblanco, pues casi pierde un dedo al enganchársele el anillo de casado con uno de los ganchos que sostienen la red de la portería.

Recuperado de aquel susto, y dispuesto a demostrar su valía por la competición española, Pumpido entrenaría para Eusebio Ríos antes de debutar como verdiblanco, en un año que no iba a terminar de la mejor manera.

Pumpido jugó su primer partido como bético el 4 de septiembre de 1988, en una visita del Sporting de Gijón al Benito Villamarín. Como titular, el meta argentino encajaría el único tanto del encuentro, que supondría la derrota para los sevillanos.

Se mantendría en la titularidad durante toda aquella campaña 1988\89, pese a la llegada de otros entrenadores. El paraguayo Cayetano Ré no podría hacer nada por evitar el destino del Real Betis, que al término del curso descendería a la Segunda División. 

El cancerbero había hecho buenas actuaciones bajo palos, como haría también en su concurso por la categoría de plata con Corbacho. El cuadro sevillano conseguiría retornar al máximo nivel a lo grande, con Pumpido protegiendo la portería y dispuesto a ganarse al público andaluz. Sin embargo, otra lesión iba a interrumpir su gran estado de forma, algo que le iba a perjudicar de cara al ejercicio 90\91.

Pumpido fue el guardián de la albiceleste para ganar el Mundial de México 86.

- En un cruce con su compañero Julio Olarticoechea, en el Mundial de Italia 90, Pumpido se rompería la tibia y el peroné, lo que le haría perderse todo el torneo y la temporada siguiente, en su último año como miembro del Betis.

Volvió a Unión Santa Fe para continuar con su carrera por Argentina, donde aguantaría una temporada antes de fichar por el Club Atlético Lanús. Sin jugar un solo partido con el equipo granate, Pumpido pondría fin a su carrera.

Pumpido fue el protagonista bajo palos de aquella Copa del Mundo que se fue para Argentina, en México 86. También acudió a las citas mundialistas de España 82 e Italia 90, sufriendo en las última aquella grave lesión ante la Unión Soviética. Nery cerraría su carrera internacional con 36 apariciones.