¿Te acuerdas de Emilio Butragueño?

 

- Los más jóvenes saben que actualmente es miembro de la directiva madridista encabezada por Florentino Pérez, pero detrás de ese rostro tímido y angelical se esconde uno de los mejores futbolistas españoles de la historia.

Pasó casi toda su vida defendiendo la camisola blanca, pues solamente dejó Madrid para retirarse en México con el Club Atlético Celaya. Después retornó para seguir vinculado al Real Madrid, el club de su casa, el club de su vida.

Con la selección española participó en dos Eurocopas y otros dos Mundiales. Especialmente en el de México 86, este delantero centro dejó cuatro goles ante la selección de Dinamarca, una de sus leyendas más recordadas, que no son pocas.

- A sus espaldas dejó la conquista de varias Ligas, Copas del Rey y otros torneos europeos. Sin embargo nunca pudo levantar el título que más ansiaba, la Champions League. Por poco se perdió el tren europeo de un nuevo Real Madrid y por poco más de una década se quedó sin alzar la Copa del Mundo con España. 

Pero Emilio Butragueño Santos también se llevó otros galardones en lo personal. Rozó el Balón de Oro en 1986 y 1987, quedando en ambas ocasiones como tercer clasificado. Igor Belanov y Ruud Gullit no le dieron opción. En la Liga Española pudo llevarse un "Trofeo Pichichi" como máximo goleador de la campaña 1990\91.

El 22 de julio de 1963 nació en la mismísima capital de España, Madrid. Dicen que un día después de su nacimiento ya era socio del Real Madrid, ese club en el que se habría de convertir en leyenda. Cursó sus estudios en el Colegio San Antón de Madrid, pero también practicó deporte en academias como las de Calasancio de Madrid de los Padres Escolapios o el Real Club Deportivo Casariche Balompié. 

Es curioso que su primera intentona por entrar en el Madrid salió fallida, por lo que su padre no tuvo otro remedio que llevarlo al Atlético de Madrid, donde no permaneció mucho tiempo. Tras realizar una segunda prueba en las instalaciones del club blanco, Butragueño cumpliría con el sueño de ingresar en sus categorías menores.

Todos sabemos que es el principal miembro de la llamada "Quinta del Buitre", formada junto a sus compañeros Míchel, Sanchís, Martín Vázquez y Pardeza. Él es al que apodaban "Buitre", el hombre de los goles, un fino delantero centro muy técnico que se escurría fácilmente por las defensas rivales.

También se dice de él que fue quien inventó esa técnica de "jugar sin balón", y es que Emilio arrastraba a los defensas con sus rápidos movimientos para que sus compañeros de ataque se beneficiasen de una jugada casi sin oposición. 

Butragueño creció con esa calidad que ya tenía desde muy pequeño. Superó todas las categorías menores hasta llegar al Castilla de Santisteban. Tan solo necesitaría tres años para plantarse en la élite y así debutar con los grandes.

Fue el ilustre Alfredo Di Stéfano quien se encargó de que todos conociésemos al "Buitre". Santillana y Juanito ya eran destacados miembros de la delantera blanca, profesionales que le enseñarían mucho sobre el noble arte de atacar.

Aquel niño de ricitos de oro se plantaría en la Primera División española un 5 de mayo de 1984. El fútbol vasco era dominante del deporte español, y el joven madrileño jugaría sus primeros minutos ante un Cádiz sorprendido por su talento, pues el debutante haría dos tantos que ayudarían a sacar la victoria del Ramón de Carranza (2-3).

Tras su espectacular debut entraría de lleno a formar parte de la primera plantilla, que al principio del curso 84\85 era entrenada por Amancio Amaro. Pese a que el técnico no acabó el curso, el Madrid se adjudicaría la Copa de la UEFA y la extinta Copa de la Liga.

A partir de entonces llegarían más y más títulos. Butragueño pasaría a formar un peligroso tándem de ataque con el mejicano Hugo Sánchez, siendo el máximo goleador de la temporada 1990\91, una de las más desilusionantes en lo que a colectivo se refiere. 

Como blanco ganaría seis títulos ligueros, dos Copas del Rey, dos Copas del la UEFA y la ya citada Copa de la Liga. A Emilio solo le quedaría la espina de no conquistar una Copa de Europa, aunque al menos pasaría a convertirse en toda una leyenda blanca, uno de los futbolistas más recordado de los últimos tiempos.

Butragueño le hizo cuatro goles a Dinamarca en el Mundial de México 86.

- En la Liga Española cumplió con un total de 341 partidos y 123 goles. La chispa del "Buitre" se fue apagando a mediados de los noventa, momento en el que el delantero decidiría abandonar el club de sus amores.

Se fue de Madrid para probar una nueva aventura por México, allá donde demostró que tenía gol cuando en pleno Mundial hizo cuatro dianas ante Dinamarca. Jugó tres años para el Atlético Celaya y colgó las botas para ejercer hoy en día como directivo del club merengue. 

Con la selección nacional de España hizo 26 goles en 69 apariciones internacionales. Su papel más recordado fue el del Mundial de México 86, pero también acudió al de Italia 90 y a las Euros de Francia 84 y Alemania Federal 88.