- Sin duda, fue uno de los mejores futbolistas brasileños de su época, un tipo que sabía hacer de todo sobre el verde: regatear, controlar, hallar la mejor opción de pase y hasta golear. Se pretendía que Falcão fuese un mediocampista de contención, pero el abrió los ojos a muchos jugando con libertad de movimientos, respaldando a la zona de ataque para hacer fluir el juego y generar espectáculo en todo momento.
Paulo Roberto Falcão empezó fuerte su carrera con el Sport Club Internacional, de donde salió al fútbol europeo para jugar unos años en la liga italiana, como miembro de la Roma. Con este equipo ganó algún que otro trofeo y a punto estuvo de coronarse campeón europeo, y luego terminaría su carrera en el São Paulo.
Fue internacional con la "Canarinha" durante toda una década, para brillar en el Mundial de España 82 y codearse con las grandes estrellas en el de México 86, midiendo su talento con hombres como Diego Maradona o Michel Platini.
Al que años después se le conocería como "El Rey de Roma", iniciaría su carrera deportiva en el Internacional de Porto Alegre. No muy lejos, en Abelardo Luz (Brasil) nació Falcão, el 16 de octubre de 1953.
Debutó como profesional en los inicios de los setenta, para pronto convertirse en una estrella del Internacional, con el que en cinco ocasiones conquistaría el campeonato de Rio Grande do Sul. También se haría con tres ediciones del "Brasileirão" en aquellas ocho temporadas con el llamado "Clube do Povo".
Entonces ya había debutado como internacional y figuraba como una de las grandes revelaciones del fútbol nacional, con 158 partidos disputados y 22 tantos en el campeonato brasileño. A comienzos de los ochenta, abandonaría su país.
Falcão aterrizaría en Italia para comenzar con su reinado por la capital. Ficharía por una Roma entrenada por el sueco Nils Liedholm, y donde coincidiría con futbolistas como Carlo Ancelotti o Franco Tancredi.
Tendría sus primeros minutos en la Liga Calcio el 14 de septiembre de 1980. Ofrecería su primer festival de fútbol fuera de casa ante el Como, al que se derrotaría por la mínima (0-1). A partir de entonces, Falcão seguiría contando para el entrenador, sumando un buen número de partidos y dejando sus primeros goles.
El primero de ellos se lo hizo al Bologna, registrando un par de ellos más en su primera temporada con el club granate, con el que pronto iba a disfrutar de algunos éxitos, ya con la primera Coppa de Italia en 1981.
Liedholm mejoraría el equipo con la llegada de Herbert Prohaska y Maurizio Iorio. Unidos al talento del mediocampista brasileño, la Roma ganaría la competición liguera en la campaña 82\83, en un alarde de buen fútbol.
Además de sumar otro título copero en 1984, a punto se estuvo de conseguir algo más grande antes de finalizar el curso. El equipo romano se plantaría en la final de la Liga de Campeones, para medirse al temible Liverpool de los Kenny Dalglish, Graeme Souness e Ian Rush. Los italianos no podrían con los "Reds", que en mayo de 1984 se proclamarían campeones de Europa ante el asolado rostro de Paulo Falcão.
Con la "Canarinha", Paulo Falcão participaría en los Mundiales de 1982 y 1986. |
- El talento del brasileño bien hubiera merecido esa última hazaña con la Roma, club que abandonaría un año después, dejando como registros personales un total de 22 dianas en 107 partidos. Después, regresaría a su país natal.
Todavía se daría un año más de competición, el que dedicaría al São Paulo para conquistar el torneo Paulista. Falcão se retiraría en 1986, y luego ejercería una carrera como entrenador que se extendería hasta el 2016.
A su repertorio como jugador de club, hay que reconocer esos diez años que estuvo defendiendo la bandera de Brasil. Paulo Falcão disputó sus primeros encuentros internacionales a partir de 1976, y haría 6 goles en 34 apariciones. Con Brasil concursó en los Mundiales de España 82 y México 86.
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