- Considerado como el mejor futbolista boliviano de todos los tiempos, a Víctor Agustín Ugarte Oviedo se le conoció finalmente como el "Maradona del Altiplano", aunque durante su época como futbolista fue apodado "El Maestro".
No necesitó jugar en una gran liga europea para ganar su gran reputación, aunque sí compitió en la afamada liga argentina con el San Lorenzo de Almagro, además de su temporada como miembro de Once Caldas en Colombia.
Es tupiceño, ya que nació el 5 de mayo de 1926 en la ciudad de Tupiza (Bolivia). Hace más de veinte años que falleció en La Paz, el 20 de marzo de 1995, dejando su recuerdo de campeón de la Copa América de 1963.
No todos pueden presumir de tales gestas, y menos por su Bolivia natal. Se dice que era de familia humilde y que pasaba sus ratos libres jugando al fútbol con improvisados balones hechos de trapo, ya que cumplía con sus obligaciones laborales en la fábrica de sus tíos.
En el Huracán de Tupiza ofrecería sus primeras muestras de gran clase, pues Ugarte era un delantero clásico que sobre todo sabía hacer goles. Medios de su inolvidable época le describen como un futbolista rápido, técnico y muy sagaz.
Las oportunidades como profesional se las ganaría con el Club Bolívar, ese club en el que actuaría como extremo diestro entusiasmando a todos los que presenciaban sus partidos. Muchos que le han visto jugar, aseguran que Víctor era un futbolista especial, fácilmente comparable con cracks de la talla de Diego Armando Maradona o Pelé.
Ugarte hacía cosas con el balón que no estaban a la altura de los jugadores de su época, y por ello recibiría la oportunidad de viajar hasta Argentina para fichar por el San Lorenzo de Almagro, uno de los clubes más importantes de la liga argentina.
Su estreno con el equipo bonaerense fue espectacular, haciendo dos goles y figurando como el primer jugador boliviano que compitió en Argentina. Pero su estancia en San Lorenzo no se extendería más allá de unos meses y los tres partidos que jugó con los azulgranas.
Dicen que no pudo soportar la envidia de sus compañeros, que la añoranza de su tierra acabaría obligándole a sopesar su marcha de San Lorenzo, un club en el que no pudo triunfar por esos motivos y algunos más.
Entonces puso rumbo a Colombia para probar fortuna en Once Caldas, al que se incorporó en 1961, poco antes de que hiciera historia en la Copa América que tendría lugar dos años después en su país natal.
Por aquella época, el fútbol colombiano acogía a las mayores estrellas del deporte sudamericano, muchos de ellos argentinos. También acogería a Víctor Agustín Ugarte, quien disputaría 26 partidos de liga para dejar su huella goleadora en 9 ocasiones. Sin embargo, su estancia en Manizales no se extendería más de un año.
Retornaría a su querida Bolivia para vivir el mejor momento de su carrera, conformándose con se estrella en su lugar y nuevamente como miembro del Club Bolívar, con el que seguiría jugando hasta superados los mediados de la década de los sesenta, pues en el balompié ya lo había dicho todo.
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| Ugarte conquistó la Copa América de Bolivia 63 siendo la estrella de su selección. |
- Con el equipo de La Paz superaría los trescientos partidos. Haría un total de 52 tantos, pues si algo demostraría "El Maestro" era que de cara a la portería era un fantástico goleador, como también se refleja en su historial internacional con la selección boliviana, en la que aún figura como su tercer máximo realizador.
Hizo 16 tantos en 46 encuentros internacionales, sin tener la opción de disputar una Copa del Mundo pero con el hecho inolvidable de conquistar la Copa América de 1963, el único título importante para su selección.
Pereció en La Paz a los 68 años, dejando en el recuerdo aquellas maravillosas tardes en las que era sacado del estadio en volandas por centenares de aficionados, saliendo del campo Hernando Siles como el auténtico campeón que era.
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