De cerca: Malcom Silva.

- Fue un fichaje despreciado por la afición del F.C. Barcelona, un atacante que vino a la Liga Española para cubrir ciertas necesidades en el club blaugrana y donde no pudo brillar. Ahora en el Zenit ruso, Malcom ya se había dado a conocer por Europa con el Girondins, de la la Ligue-1.

No es muy amplia su experiencia internacional, habiendo participado con Brasil en unos amistosos y poco más. Eso sí, este delantero ha participado con el equipo olímpico en Tokio 2020, de donde sacaron la medalla de oro.

Aún es joven y podría ir a más en su carrera profesional, la que se inició en su ciudad natal. Malcom Filipe Silva de Oliveira es de la bella ciudad de São Paulo (Brasil), donde vino al mundo un 26 de febrero de 1997.

Muchos ya le habréis visto jugar. Pese a que no triunfó por España, a Malcom se le veían condiciones para poder lucirse, con buenos movimientos de balón, rápidos desmarques y, en ocasiones, es goleador. Él prefiere jugar como extremo diestro, aunque puede correr por el otro carril e incluso ponerse como nueve en solitario.

Como cualquier chaval, creció jugando por las calles de São Paulo. Ingresaría en la cantera del Corinthians en 2008, donde tendría un ciclo formativo de seis años antes de convertirse en futbolista profesional.

Debutaría para el Corinthians el 27 de abril de 2014, en un gran partido ante el Flamengo en el que su equipo se impondría como local, por 2-0. El joven punta brasileño tendría bastantes apariciones en sus dos años como miembro del club de Tatuapé, para el que dejaría 10 goles en 62 partidos.

Destacando como un extremo muy desequilibrante, Malcom ya había llamado la atención a varios clubes europeos. Se marcharía del Corinthians tras conquistar la Brasileirão, para aterrizar en Francia y fichar por el Girondins de Burdeos.

Conocería la liga francesa de la mano de Willy Sagnol, que por entonces se hallaba como técnico del equipo de la Nueva Aquitania. En la recta final del campeonato francés, Malcom tendría varias apariciones para poder dejar buenos detalles y su primer gol en la Ligue-1, el que le hizo al Lorient para ganar por 3-0.

Continuaría dos temporadas más jugando para el Girondins, ganándose la titularidad y sorprendiendo por su acierto de cara a la portería. Dado su rendimiento, el brasileño abandonaría Burdeos en el verano de 2018.

Malcom viajaría a España para firmar un contrato de cinco años con el F.C. Barcelona, dirigido entonces por Ernesto Valverde. El club catalán debería pagar por su traspaso más de cuarenta millones de euros.

El delantero paulista, cuestionado de inicio por la afición blaugrana, se mezclaría en un vestuario plagado de figuras, como Lionel Messi, Ousmane Dembélé, Ivan Rakitic, Luis Suárez y su compatriota Philippe Coutinho. 

Cumpliría con sus primeros minutos en la segunda jornada de la campaña 2018\19, en una visita a Zorrilla para medirse al Real Valladolid, al que derrotarían por 0-1. En aquel equipo que sería campeón de liga y de la Supercopa, Malcom dejaría 4 gioles, y tan solo uno en el campeonato doméstico. 

En Tokio 2020, Malcom fue campeón de los Juegos Olímpicos con Brasil.

- A Malcom le faltó confianza en su paso por Barcelona, donde no pasaría de aquel año en el que tuvo ocasión de concursar en una de las mejores ligas del planeta. Finalizada aquella temporada, el brasileño partiría a Rusia.

Ahora se halla en el Zenit de San Petersburgo, al que se unió oficialmente el 2 de agosto de 2019 y mediante un traspaso que le haría recuperar al Barça el dinero invertido. Malcom cumple con su segunda campaña en el Zenit.

No se puede decir mucho sobre su trayectoria internacional con la "Canarinha", para la que ha participado en escasos partidos. La mayoría de su experiencia viene con los equipos menores. Con la selección olímpica, Malcom consiguió la medalla de oro en los JJ.OO. de Tokio.