- Leyenda bética que en sus inicios ya pudo ganar su primer título, al que luego seguirían muchos otros, cuando fichó por el Real Madrid. Volvió al Benito Villamarín para devolver al equipo a Primera y acabaría su carrera en el Écija.
Es el jugador que mayor continuidad tuvo con la selección española, con la que participó en tres Eurocopas, llegando a ser subcampeón de la edición que se celebró por Francia en 1984. También representó al equipo nacional en los Mundiales de España 82 y en México 86.
Rafael Gordillo Vázquez nació el 24 de febrero de 1957 en la localidad pacense de Almendralejo (España). Por allí jugaba como futbolista su padre, que era de Sevilla, ciudad a la que regresarían siendo Rafa un chaval.
Era el tipo de las medias bajas, aquel lateral zurdo con mucho empuje que volaba por la banda izquierda para ofrecer estabilidad al equipo, aportando trabajo en defensa y peligro en ataque. Así se daría a conocer en las categorías inferiores del Real Betis Balompié, un club que siempre fue importante en su vida.
Ya a mediados de los setenta, Gordillo caminaba imparable hacia la profesionalidad, pasando de jugar para el Deportivo Betis a hacerlo con el primer equipo, después de un año en el filial bético y compitiendo en Tercera División.
Con el húngaro Ferenc Szusza ya iba a tener sus primeros entrenamientos en la plantilla de mayores, pero sería Rafa Iriondo quien le iba a conceder su debut, en un partido en casa frente al Burgos, que se ganó por 2-1.
En su primer año con el Betis, Gordillo jugó 13 partidos, hizo un gol y celebró el título de la Copa del Rey. A partir de entonces, iría asentándose en la titularidad, pasando ocho temporadas más a un nivel impresionante.
Sufrió un descenso y un rápido retorno a Primera, participó en más de doscientos partidos por la máxima categoría y se ganaría sus primeras convocatorias con la selección española. Tras su última campaña a las órdenes de Luis Cid Carriega, Rafa sería pretendido por la directiva del Real Madrid.
A mediados de los ochenta se produce su llegada a la capital, para unirse a un Real Madrid entrenado por Luis Molowny, con el que ya iba a tener sus primeras tardes de gloria por el Santiago Bernabéu, en busca de la titularidad.
Gordillo no tardaría en hacerse con la banda izquierda, jugando un buen número de partidos y con la Copa de la UEFA y su primer título de Liga, al que iban a seguir unos cuantos ejemplares más durante los siguientes años.
Jugó siempre rodeado de grandes futbolistas, y él fue uno más. Vivió el nacimiento de la "Quinta del Buitre", encabezada por Emilio Butragueño y respaldada por otros grandes profesionales como el mejicano Hugo Sánchez, José Antonio Camacho, Míchel, Juanito, Bernd Schuster, Santillana, Manolo Sanchís y Paco Buyo.
Durante siete temporadas como jugador blanco, Rafa Gordillo consiguió alzar aquel título europeo, cinco ejemplares ligueros, otra Copa del Rey y tres trofeos de la Supercopa española. Lástima de aquella Eurocopa en Francia 84.
Con la selección española, Gordillo intervino en dos Mundiales y tres Eurocopas. |
- Sus últimos partidos como madridista serían bajo la supervisión del mítico Leo Beenhakker, en un momento muy flojo para la entidad blanca, la que abandonaría con otros 182 partidos en la Primera División.
Tampoco eran buenos tiempos para su querido Betis, al que volvió cuando se hallaba en la segunda categoría. Disputando un buen número de partidos, Gordillo ayudaría en el regreso a Primera en 1994, aguantaría un año más, y se retiraría con el Écija Balompié.
Era muy típico ver a Gordillo en las convocatorias de "La Roja" durante la década de los ochenta. El extremeño tuvo un récord de partidos consecutivos, llegando a completar 75, en los que marcó 3 goles. Participó en los Mundiales de España 82 y México 86, además de las Eurocopas de Italia 80, Francia 84 y Alemania 88.
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